lunes, 28 de julio de 2014

La artista Gladys Meneses nos deja invaluable herencia cultural


(28-07-2014).- El Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través del Centro Nacional de Artesanía, y junto a la comunidad artesanal del país, lamentan la pérdida física de la artista Gladys Meneses, mujer luchadora y protagonista de un valioso aporte a la cultura de nuestro pueblo.

Quienes la conocieron, afirman su vocación por la docencia. Impartió clases en la Escuela de Artes Plásticas Armando Reverón de Barcelona. Fue militante de izquierda en la región oriental en los tiempos de la Cuarta República, lo que le trajo consecuencias de aislamiento y persecución policial. Fue candidata a Consejal en Barcelona por el Partido Comunista de Venezuela PCV.

Oriunda de Tucupita, estado Delta Amacuro, se dedicó al grabado y a la investigación en obras tridimensionales, tuvo su primer encuentro con la pintura cuando desde muy temprana edad, manipulaba los pigmentos utilizados por su madre, costurera, en la decoración de los vestidos, reseñó el portal web del arte venezolano.

Cursó estudios de arte puro en la Escuela Cristóbal Rojas entre 1958 y 1962 y posteriormente, comenzó a practicar el grabado, con las técnicas tradicionales. En esa fecha se iniciaron las actividades del Círculo Pez Dorado, grupo del que Meneses fue miembro fundador y en el cual experimentó la emoción de sus primeras exposiciones individuales.

En 1963 viajó a Italia donde se inscribió en la Academia de Bellas Arte de Roma durante un mes para estudiar grabado en metal en el taller de Attilio Giuliani, donde tuvo acceso al Palacio de la Farnessina, y pudo ver de cerca numerosos grabados originales de gran importancia artística e histórica. Ese mismo año, bajo los auspicios de la Embajada de Venezuela en Yugoslavia, participó en una exposición colectiva de grabadores venezolanos en Belgrado.

Al regresar a Venezuela, Gladys Meneses se instaló en Lechería, estado Anzoátegui y contrajo matrimonio con el reconocido escultor Pedro Barreto, quien murió en 1985. Con él tuvo dos hijos: Carla Barreto y Carlo Barreto.

Esta sensible y talentosa mujer también fue reconocida con el Premio Nacional de Grabado; así como en compañía de su esposo, desarrolló innumerables talleres de pintura y tallado para niños y jóvenes a lo largo del territorio nacional.

En los últimos meses estuvo estrechamente relacionada con el Centro Nacional de Artesanía, cuando elaboraba el vitral de las Residencias Estudiantiles, Alcaldía de Caracas en en antiguo Edificio Los Andes, en Plaza Venezuela, Caracas.

Esto permitió estar cerca de ella, escuchar sus orientaciones y vivir ese compartir de saberes. Será recordada por la fuerza artesanal del país, siempre sonriente como el sol oriental que lucirá por siempre su gran sombrero de palma.  

Prensa CNA/ Trilce Quiaragua

shareTHIS

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...