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| FOTO MARCOS COLINA/ Ciudad CSS |
05/09/12.- Francisco Giffoni y su esposa, Mariela Morales, nunca tuvieron en mente convertirse en artesanos. Como la gran mayoría, eran afectos a las exposiciones, pero hasta allí llegaba la pasión, hasta que un buen día…
“Tuvimos un encuentro con un artesano que hacía estos jueguitos llamados inteligentes; los compramos y nos los llevamos a casa. Comenzamos a divertirnos y nos gustó mucho lo que sucedía cuando tratábamos de resolver las dificultades que se pleanteaban. Nos armamos con unas herramientas, compré alambres y descubrimos que teníamos la habilidad de hacer estos juegos, y a su vez, la habilidad de comenzar a crear juegos de lógica”.
Fue así como “Paco” Giffoni y su pareja, Mariela Morales, comenzaron en esta hermosa “aventura” que lleva ya unos años, donde la gente se les acerca, no sólo para adquirir los juguetes, sino descubrir que tienen habilidades desconocidas, y eso mejora la autoestima. Las relaciones con sus hijos tienen nueva vida. “Digo que somos los primeros en recibir los beneficios. Es una actividad creativa que nos satisface como artesanos”.
Francisco Giffoni dejó entonces a un lado el estresante mundo de los ejecutivos y con Mariela ahora se dedica a la juguetería de lógica.
“La lógica es la vida, porque cada persona enfrenta los retos de manera distinta, a su manera. Cada quien tiene un punto diferente de enfocar la vida. Tienes dos caminos: o te mortificas y te estresas o sigues el camino y eres feliz. No sé por qué muchos tenemos la manía de tomar el más difícil”.
—¿Dónde tienes el taller?
—En El Jarillo, en el estado Miranda, cerca de la Colonia Tovar, por más señas. Ese es un pueblo mágico. Al taller le pusimos por nombre Lógica lúdica. Mariela y yo nos divertimos un mundo construyendo los juguetes.
Francisco nos muestra los juguetes hechos por él y por Mariela. Uno en particular le atrae mucho, consiste en una espada hecha de alambre que se enreda en dos espirales. El reto está en liberar la espada, “Paco” gira la espada y pasa los espirales por el centro de ella y la espada queda liberada.
“Los juguetes de lógica, y sobre todo éste, me han enseñado mucho, a ver cosas que antes no veía, a ver el universo en su inmensidad y no quedarme mirando sólo una parte de él”.
BOLSAS MÁGICAS
“Paco” se ha dedicado a investigar. El entusiasmo que demuestra es contagioso, y uno debe tener mucho cuidado, porque nos arriesgamos a ser felices con sus juegos. El hombre saca un aro y una cadena para realizar otro truco, una cadena que cobra vida y no deja que el aro toque el piso. Juegos antiquísimos, fundamentados en la lógica.
Uno dice que “Paco” y Mariela son especies de duendes. En sus bolsas llevan magia. Les basta una pinza y alambres para crear. Cualquier utencilio es bueno y ya en su repertorio tienen unos 80 juguetes; algunos se parecen a otros, pero siempre busca innovar las formas y tamaños para evitar la rutina.
“En la mesa de los artesanos hay juegos de distintos tipos, con varios niveles de dificultad que pueden solucionarse en tiempo corto; hay muchísimos y todos pueden resolverse con mucha paciencia”.
Son una pareja feliz, lo expresan a cada rato. “Mariela y yo renacimos hace dos años. Eso nos tiene muy felices porque apenas estamos comenzando”.
Fuente: ÁNGEL MÉNDEZ/ CIUDAD CCS
